Cómo cultivar Semillas de remolacha
Las remolachas prosperan en suelos sueltos y fértiles que son ricos en materia orgánica. Antes de plantar, prepara el suelo aflojándolo con un tenedor de jardín y añadiendo compost para mejorar su textura.
Dato curioso, las semillas de remolacha son en realidad racimos de varias semillas, por lo que tendrás que aclararlas a medida que crecen. Planta las semillas a unos 2-5 cm de distancia, sembrándolas a 2-3 cm de profundidad en el suelo. Riega suavemente después de plantar para mantener el suelo húmedo, pero no empapado, y asegúrate de que el área reciba al menos 6 horas de luz solar cada día. A medida que las plantas comiencen a brotar, acláralas a unos 8-10 cm de distancia para dar a cada remolacha suficiente espacio para crecer.
Las remolachas necesitan humedad constante, así que riega regularmente, especialmente durante períodos secos. Deberías empezar a ver que los bulbos de remolacha se hinchan después de unas 6-8 semanas, y generalmente están listos para cosechar en unos 2-3 meses cuando tienen alrededor de 5-7 cm de diámetro. Sácalos suavemente del suelo y disfruta de las remolachas frescas y caseras en ensaladas, sopas o platos asados.