Cómo cultivar Semillas de Tomillo Alemán de Invierno

Para cultivar tomillo a partir de semillas, comienza sembrando las semillas en interiores, ya sea en un invernadero o en un alféizar cálido y soleado. Asegúrate de iniciar las semillas temprano en la temporada, permitiendo tiempo suficiente para la germinación y el crecimiento antes de trasplantarlas al exterior. El tomillo es sensible al frío, por lo que es crucial esperar hasta que las temperaturas alcancen consistentemente los 18°C o más antes de mover las plantas afuera. Si lo prefieres, también puedes sembrar las semillas directamente en el jardín una vez que el clima se haya calentado.

El tomillo prospera en suelos ligeros y bien drenados enriquecidos con material bien compostado. Este tipo de suelo ayuda a prevenir el encharcamiento, al que el tomillo es particularmente sensible. Al sembrar las semillas, cúbrelas ligeramente con tierra fina, asegurándote de que no estén enterradas demasiado profundo. Mantén el suelo consistentemente húmedo pero no encharcado durante el período de germinación, que puede durar entre 7 y 21 días. La humedad adecuada es clave durante esta etapa para apoyar el desarrollo de las plántulas.

Una vez que las plántulas hayan alcanzado aproximadamente 5 cm de altura, es hora de aclararlas, dejando las plantas más fuertes. Acostumbra gradualmente las plántulas a las condiciones exteriores endureciéndolas durante una semana aproximadamente antes de trasplantarlas al jardín. Esto ayuda a reducir el choque del trasplante y las prepara para el crecimiento al aire libre. Plántalas en un lugar soleado con suelo bien drenado, espaciando cada planta adecuadamente para asegurar una buena circulación de aire. Con el cuidado adecuado, las plantas de tomillo madurarán en aproximadamente 60 a 90 días, proporcionándote una hierba fragante y resistente que puede ser cosechada para uso culinario y medicinal.




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